jueves, 30 de julio de 2009

el alma del diablo

Este hombre es Toni Puntí (presentador del programa Ànima, del Canal 33), aunque yo prefiero llamarlo 'el mal'.


Si le miráis un rato a los ojos comprenderéis lo que quiero decir. No existe en la televisión actual una mirada más aterradora que la suya. A simple vista puede parecer una persona adorable, lo sé. Pero ahí está la trampa. Ahí está lo siniestro.


A mi no me engañas. Es cierto que cuando hablas destilas bondad, pero tienes unos ojos de psicópata que tiran para atrás. Eres el típico hombre que de día ayuda a las viejecitas a cruzar la calle y de noche saca de su piso bolsas de basura con forma de persona. Tú lo sabes. Por eso me miras así.

Niños, si este hombre se ofrece a llevaros a casa a cambio de un caramelo, huid. De lo contrario vuestra infancia estallará en mil pedazos, para no volver jamás.

Pensad que el mayor asesino de todos es aquel que no lo parece. No olvidéis nunca lo que dicen los vecinos cada vez que se produce una masacre en una comunidad: “Parecía tan buena persona...”

Igual que tú, Toni. Igual que tú.

sábado, 25 de julio de 2009

consejo para asesinos

Hola. Un consejo rápido para quién tenga pensado matar a algún vecino incómodo y quiera guardar el cuerpo en casa unos días hasta encontrar la manera de deshacerse del él: no lo hagáis estos días. Esperad a que pase este calor, porque con estas temperaturas los cuerpos tienen un pudrir fácil. Y apestan. O sea, que os van a pillar. Lo ideal es hacerlo en invierno, pero vaya, que si no podéis esperar tanto, tened previsto algo. En casa, no.

De nada.

miércoles, 22 de julio de 2009

seguridad nacional

Desde el pasado mes de enero, antes de viajar a Estados Unidos necesitas solicitar una autorización para entrar en el país. Eso significa ir a la página web de la ESTA (no haré broma con el nombre) y rellenar un formulario con tus datos personales y demás.
En la parte final de la solicitud hay una encuesta en la que tienes que contestar a perlas como las que siguen:

“Está tratando de entrar en el país para participar en actividades criminales o inmorales?” Sí / No.

“¿Alguna vez ha estado o está ahora involucrado en espionaje o sabotaje; o en actividades terroristas; o genocidio; o entre 1933 y 1945 estuvo involucrado, de alguna manera, en persecuciones asociadas con la Alemania Nazi o sus aliados?” Sí / No.

Cosas así.
Vamos por partes.

Mi vecina del segundo está de muerte y yo la espío cuando toma el sol. Eso es estar involucrado en espionaje. Pero, lógicamente, no me la jugaré respondiendo que sí a la primera pregunta. Diré que no y a correr. Y si yo, que soy un alma noble, miento para entrar en Estados Unidos, que no hará un asesino sin corazón.

Una de dos: o la encuesta está hecha por un genio del mundo de la psiquiatra y yo no alcanzo a ver el misterio que oculta, o está hecha por un puto cateto. Yo tiendo a pensar que es la segunda opción pero, quién sabe, a lo mejor mi infinita ignorancia no me deja ver que detrás de estas preguntas hay un complejo sistema psico-pedagógico que hace que al criminal de turno le coja un ataque de ansiedad y no se atreva ni a responder. Pero qué coño, algo me dice que Hitler se partiría el culo contestando las preguntas.

Y como creo que la intención es esa, la de hacer reír al personal, propongo otras preguntas por si el departamento de seguridad quiere renovar el cuestionario el año que viene. Anoten:

A) ¿Ha sentido o siente ahora la necesidad de hacer explotar el estado de Kentucky porque su nombre le parece gracioso?

B) ¿Es usted un mono parlante y tiene la intención de implantar un nuevo régimen totalitario en el cual los primates sean la raza superior y los humanos sus esclavos?

C) ¿Alguna vez ha pensado en arrojarse a las llamas del Monte del Destino arrastrando con usted a Mickey Mouse al grito de “muere ratón infecto”?

D) Si usted midiera 100 metros y fuera de cobre, ¿le gustaría practicar sexo con la Estatua de la Libertad?

E) ¿Es usted un esqueleto, viste con una túnica negra y lleva una guadaña en la mano?

(Si te crece la nariz al contestar alguna de las preguntas, tienes un problema: eres Pinocho)

domingo, 19 de julio de 2009

spanish movie

¡Parad las máquinas! ¡Paradlo todo!
Se han alineado los astros para ofrecernos esto:




Comparada con el trailer la peli será basura, de eso no tengo ninguna duda. No existe manera humana de cumplir con las expectativas que genera este video.
De todas formas, gracias. Esto ya no nos lo quita nadie.

miércoles, 15 de julio de 2009

grandes conversaciones entre doctor y paciente antes de una operación de cirugía estética (vol.2)

A petición popular, dos nuevos capítulos.

capítulo 3: Jocelyn Wildenstein


Buenos días, doctor.
Buenos días, Jocelyn ¿Qué haremos?
Quiero ser un muñeco.
¿Cómo?
Todo lo que es piel me lo cambia por látex.
No tenemos tanto látex.
Pues poliéster.
No tenemos.
¿Madera?

No soy carpintero.
¿Cera?
La podemos conseguir.
Perfecto.
¿Es consciente que el calor la puede matar?
Tendré cuidado.
¿Le incorporo unos hilos en las extremidades como una marioneta?
Sí.
¿Párpados retráctiles?

También. Que se cierren cuando me tumbe, como las muñecas.
Muy bien. Va a quedar usted preciosa, Jocy.
Por cierto, doctor ¿el estómago es necesario para vivir?
Sí.
Es que a veces me duele y he pensado que si me lo quito...
No piense tanto.
Vale.

Así me gusta.

capítulo 4: Pamela Anderson


Buenos días, doctor.
Buenos días, Pamela ¿Qué haremos hoy?
El amor.
Excelente.

sábado, 11 de julio de 2009

sanfermines

Esta entrada fue escrita ayer de madrugada. Sólo el azar quiso que no la colgara antes de lo que ha pasado en el encierro de esta mañana. Descansa en paz, chaval.

Si sois seguidores habituales de este blog ya sabréis que hay fiestas y tradiciones populares que no alcanzo a comprender. Una de las que menos entiendo son los encierros de Los Sanfermines.

A ver, como espectáculo televisivo es de puta madre, porque es algo tan surrealista que parece ficticio. Esto lo hace Spielberg en una peli y lo flipas, aún sabiendo que es ficción. Pues en este caso es lo mismo pero sin efectos digitales. Son 900 tíos corriendo delante de una manada de toros. No caballos, ni burros, ni ovejas, no, no ¡Toros! Unos bichos que tienen unos cuernos como mi brazo. ¿Qué significa eso? Pues tensión, misterio, sangre y riesgo real de muerte, ¿que más puede pedir un ser humano común?

Ahora bien, como tradición popular es una barbaridad como pocas. Seguro que se creó por error. Seguro que estaban los vecinos celebrando una fiesta mayor y una manada de toros se escapó del corral. Entonces las pasaron putas para huir y ahora resulta que es una fiesta. Venga, va.

Vamos a ver ¿que pretendéis demostrar corriendo delante de un toro? ¿Que sois valientes? ¿Que podéis dominar a los animales? Por eso salís con ventaja, ¿no? Poneos a dos metros de la puerta si tenéis cojones. No queréis emoción, pues hacedlo bien.

Yo creo que lo de las tradiciones populares está mal entendido. No hace falta seguir haciendo las burradas que se hacían hace 500 años. Porque llega un momento que perdemos el norte y correr delante de un toro en un callejón con 800 tíos más nos parece normal. Amigos corredores, no es normal. Es un disparate mayúsculo.
Además, cada vez hay más gente, pero el espacio sigue siendo el mismo: callejuelas de dos metros de ancho con un adoquinado de esos putas que resbala. Tócate los huevos. Luego vienen los llantos y los tíos que llegan a la plaza con una oreja colgando o con dos agujeros en el trasero. Por no hablar del típico guiri que va hasta el culo de sangría y que le perforan el bazo en la primera curva. Pues ya te está bien chaval, por imbécil ¡A quién se le ocurre mezclar alcohol y toros! ¿No ves, amigo, que apenas te tienes en pie?

En fin, reflexionemos sobre las tradiciones populares, por favor.

miércoles, 8 de julio de 2009

putos fanáticos

Santiago Bernabéu. 6 de julio de 2009, 22.30h.

Cereeebrooos...

sábado, 4 de julio de 2009

grandes conversaciones entre doctor y paciente antes de una operación de cirugía estética

Cada día observo horrorizado las barbaridades que se pueden llegar a hacer con un bisturí. Y viendo esos rostros amorfos, no puedo dejar de imaginar las conversaciones que, supuestamente, mantienen doctor y paciente antes de entrar en el quirófano.
Así que, sin más dilación, queda inaugurada la sección 'Grandes conversaciones entre doctor y paciente antes de una operación de cirugía estética'.
Hoy, para empezar, dos capítulos.

capítulo 1: Carmen Campuzano

Buenos días, doctor.
Buenos días, Carmen ¿Qué haremos? ¿Quiere que le quite unos añitos?
No, quíteme la nariz.
¿La nariz?
Sí, no la necesito.
¿Como respirará?
Por la boca.
¿Ha pensado que si algún día lleva gafas no las podrá sostener?
Entonces me pondré una nariz nueva.
Claro...
O mejor, ojos nuevos.
Su ingenio no tiene límites, Carmen.
Lo sé.

capítulo 2: Nikki Cox

Buenos días, doctor.
Buenos días, Nikki. Vaya, ¿no cree que es usted muy joven y guapa para operarse?
No ¿Me podría dejar la cara como si hubiera practicado sexo oral a una medusa?
Sí, por supuesto.
Genial. Es usted muy bueno, doctor.
Y usted está muy buena, Nikki.
Gracias.

Continuará.