martes, 29 de junio de 2010

top secret

No, no voy a hablar de ese peliculón de titulo homólogo.
Voy a hablar de esto:



¿Qué os parece la manera que tiene el FBI de guardar los secretos?

No es la primera vez que lo veo en alguna serie o película. Da igual que sea un buen o un mal producto audiovisual (la captura es de una extraordinaria serie) porque lo he visto en ambos casos.

¿Veis por dónde voy, no? Esto es como estar hablando con alguien y exclamar sorprendido: 'no te gires'. Lo primero que hará ese ser humano será girarse. Pues esto es lo mismo. Yo soy un espía que está buscando unos documentos confidenciales y lo primero que hago es mirar esa puta carpeta. Es más, aún no siendo ni un espía ni un ladrón, lo primero que querré saber como human being es que coño esconde esa carpeta. Ese texto en rojo es una invitación a la intromisión. Una luz de neón en medio de la noche. Una barra libre de secretos gran reserva.

No sé vosotros, pero si a mi me dijeran que escondiera algo de la peor manera posible, sin duda lo haría con un top secret bien grande. Así se guarda un secreto con el puto culo.

En 'La muerte tenia un precio' la caja fuerte del banco más importante del país estaba dentro de un mueble bar. Muy bien, vaqueros, muy bien. Y estoy hablando del oeste americano, eh. Que eran unos burros de cojones. Pero ahí estuvieron hábiles.

Conclusión. Si en el salvaje oeste utilizaban esas técnicas y ahora utilizamos estas otras, tenemos un problema: cada vez somos más imbéciles.

miércoles, 23 de junio de 2010

petardos reloaded

Sí, voy a reciclar, que es algo que se lleva mucho. Además, hoy me viene al pelo.
¿Qué pasa? ¿Acaso no lo hace Pretty Woman cada dos por tres?

Pues eso: odio los petardos.

miércoles, 16 de junio de 2010

vuvuzela, la voz de Satán (2)

Visto en escroto.

martes, 15 de junio de 2010

vuvuzela, la voz de Satán

No tengo ni remota idea de qué aspecto tiene el infierno.

Pero seguro, seguro, que suena así: (1)



(1) 1. Para quien no esté familiarizado con el tema, lo importante no es el comentarista, ni el narrador, ni las dos selecciones, sino el fondo sonoro del partido.

viernes, 11 de junio de 2010

lo táctil

Fijaros qué disparates nos proporcionan las nuevas tecnologías. Seguidme.

¿Quiénes son las personas con mejor tacto? No me refiero a esas personas que te dicen las cosas con cariño, me refiero a las personas que tienen mejor sentido del tacto. ¿Quiénes son? Los ciegos, ¿no? Hasta aquí estamos de acuerdo.

Pues fijaros en la paradoja: un ciego no puede utilizar una pantalla táctil. ¡Y es táctil, amigos! Cojonudo, ¿eh? Un ciego, lo que sería un crack del tacto, no puede usar algo que se hace llamar táctil. Es obvio que aquí falla algo. Empezando por el término en sí. Porque diría que tan táctil es un iphone como una máquina de escribir.

Personalmente estoy hasta el atún de lo táctil, de los iphones, de los ipads y demás castañas.

Desde este humilde espacio quiero reivindicar el botón. El de toda la vida, joder. El que tocas y aprietas. Apretar. ¿Recordáis que es eso? Es esa bonita acción que tiene pie y medio en el tanatorio.

Amigos del botón, uniros. No permitamos que eso suceda.

Para terminar, os ilustro la paradoja del ciego.



¿Lo entendéis ahora?


Muerte a lo “táctil”.
Larga vida al botón.

miércoles, 2 de junio de 2010

bancaja


Señor presidente de Bancaja,


le escribo para hablarle de su mascota. Sabe a que me refiero, ¿no?

Mire, no sé lo que es (aunque esto pasa en cada Mundial, así que pasaremos por alto ese aspecto) pero da miedo, asco incluso, y lo más importante para la empresa que representa, no transmite confianza. ¿Estoy siendo subjetivo? Seguro. Y me la pela: su mascota es una mierda.

¿Yo tengo que dejar mi dinero en manos de un tipo que tiene los huevos de aceptar eso como insignia? Ni loco, vamos. Usted perdió un día el juicio, o se lo hicieron perder. Le vendieron ese mutante como símbolo de algo que no quiero ni saber. Si alguien me preguntara a qué creo que se dedica este bicho, diría sin dudarlo que a delinquir. Y usted lo tiene ahí, en el banco, para dar la bienvenida a sus clientes. Con sus tentáculos y esos ojos de droga. Listo para robarles y fundírselo todo en crack.

Amigo, está usted cometiendo un grave error. Eso nunca puede representar a una entidad bancaria.

Es más, yo le aconsejo que vaya ahora mismo a la caja fuerte, no vaya a ser que esa alimaña esté correteando por allí como loca, comiendo billetes y lingotes de oro.

Sólo nos faltaría eso.


Con cariño,

Tex.