jueves, 29 de abril de 2010

desnudos

Esta mañana, navegando por los mares del ciberespacio, una duda ha asaltado mi mente. Me encanta esto de asaltar la mente. Me imagino a un atracador chiquitillo que entra por la oreja al grito de “¡quieto todo el mundo o me cargo el hipotálamo!”. A lo que voy, que me lío. Voy a enseñaros dos fotografías. Sí, son mujeres semidesnudas de nuevo, pero el contenido del post es más reflexivo de lo que puede parecer a simple vista.

Ahí van.


Creo que es un poco feo seguir con esta reflexión llamando a las muchachas por las letras A y B, así que mejor si les ponemos un nombre, para facilitar la explicación. Por ejemplo, vamos a llamar a la señorita de la foto A Mari Carmen y a la señorita de la foto B, Beatriz. Mucho más didáctico.


Y ahora sí, batería de preguntas: ¿Cuál de las dos muchachas va más vestida? O al revés, ¿cuál está más desnuda? ¿Realmente podemos considerar que Mari Carmen está más desnuda que Beatriz? ¿O tenemos que considerar que Beatriz nos está enseñando más cosas que Mari Carmen? ¿Si las dos salieran a la calle así, cuál de ellas llamaría más la atención? Y lo más importante, ¿se prestaría Beatriz a quitarse su indumentaria si le prometo pintarle algo?

Ojo porque creo que esto entra en terreno casi filosófico, por lo que no me siento demasiado capacitado para argumentar a favor de ninguna teoría. Como mucho, a favor de la teoría del pezón, esa que reza que si hay pezón a la vista estás desnuda y sino, no.

Abierto queda el debate, amigos. Reflexionad sobre ello.

Mari, Bea, gracias por vuestra colaboración.

jueves, 22 de abril de 2010

estaciones reloaded

Si no hubiera dicho esto hace seis meses, lo diría ahora.

sábado, 17 de abril de 2010

el bochorno capital

Muchos de vosotros ya habréis visto este vídeo. Si no es así, que lo dudo, aún estáis a tiempo de salvaros. Su visionado puede provocar heridas irreparables en la córnea. Y hasta en el cerebro.



Duele, ¿eh?

Es empezar el vídeo y saber que la cosa acabará muy mal viniendo de este programa y de este presentador(1). Lo del cambio de camiseta ya te da un pequeño escalofrío. Eso augura algo terrible, es un aviso para que te prepares. Pero ni así. Lo que viene después es muy superior a todo lo que has podido imaginar y cuando empieza la traca tus expectativas se lanzan al vacío desde el ático de la sensatez.

Lo curioso es que una extraña fuerza te obliga a seguir mirando. A seguir sufriendo. Me río de 2 girls 1 cup. Eso es un capítulo de Pocoyó comparado con esto. Este vídeo te consume, te devora por dentro y te deja roto, entre la risa, el sofoco y la epilepsia.

Y yo digo, ¿os imagináis que los diccionarios incorporaran vídeos? Es decir, que en lugar de palabras, breves vídeos ilustraran el significado de los conceptos buscados. ¿No es una idea cojonuda? Digo esto porque si esta idea prospera algún día (a parte de que quiero una comisión) que sepan sus autores que este vídeo les servirá para explicar muchas cosas, empezando por dolor y llegando hasta vergüenza ajena, pasando por suplicio o deshonra, entre muchos otros conceptos.

Y lo dejo aquí porque quiero olvidar todo esto lo antes posible.

(1) Hay debate: ¿es Jordi Hurtado un cyborg bicentenario llegado del futuro?

jueves, 8 de abril de 2010

alemán

Hoy será rápido.

Entró en el metro una familia alemana: padre, madre, hijo e hija, de unos 7 años cada uno. Los hijos, claro, no los padres. Eso hubiera sido muy raro. A lo que vamos, eran dos criaturas adorables. Él rubito, ella pelirroja. Pero cuando abrieron la boca no pude evitar sorprenderme y reflexionar.

Escuchar a un niño hablar alemán es como tocar la flauta y que suene la batería.

Ya está.

viernes, 2 de abril de 2010

primavera

- ¿Diga?
- Hola, ¿está Dios?
- Sí.
- Que se ponga.
- ¿De parte de quién?
- De un conocido.
- A ver, un momento.
- ...
- ¿Si?
- Hola, Dios.
- Hola, mortal.
- Oye una cosa, ¿por qué coño tiene que pasar esto en primavera?
- Es la Ley de la compensación.
- ¿Cómo?
- The compensation's law of primavera.
- ¿Compensation de qué?
- De esto.
- Ah.
- Así lo diseñé y así será por los siglos de los siglos.
- Ya, pero ¿era necesario tanto bicho?
- A callar.
- Es que lo veo desproporcionado...
- ¡Sht!


- Ya, ya... pero ¿tú quieres decir que tanto polen...?
- ¡Sht!

- Juegas sucio, Dios, juegas sucio.
- Ala, cuelga.
- Volveremos a hablar.
- Será si yo quiero.
- Adiós.
- A mi.