lunes, 15 de noviembre de 2010

habemus acabado


Tenemos que hablar.


No hay una forma fácil de decir esto, así que cuanto antes lo haga, mejor.

Lo dejo.

No, no, por favor, dejadme acabar.

Hace tiempo que las cosas no andan del todo bien. Me ha sido muy difícil tomar esta decisión y reunir el valor suficiente para hacerlo, pero creo que es lo mejor para todos. O tal vez es lo mejor para mí, no sé.
Sois geniales, siempre habéis estado ahí, y no os merecéis que no os pueda dedicar todo el tiempo que me gustaría. Creedme cuando os digo que hacer esto me duele más a mí que a vosotros.

Las cosas ya no son como al principio. Esa llama se ha ido apagando. Pero no sois vosotros, soy yo. Creo que necesito una pausa. Para pensar, para estar solo, para ver las cosas con un poco de perspectiva. Y tal vez con el tiempo me dé cuenta del error que estoy cometiendo. O tal vez no, no sé. Pero no lo sabré si no hago esto. Así que de veras que lo siento, pero se acabó.

Estoy seguro que encontraréis otros blogs que os harán tan felices como merecéis ser. Y que un día recordaréis nuestra historia con una sonrisa en los labios.
Y, cómo no, huelga decir que podemos seguir siendo amigos.


Me he prometido no llorar. Pero para cumplirlo tengo que acabar ya.

Pero no quiero marcharme sin dar las gracias (ahora sin teatro). Gracias. De verdad. Por el apoyo, por las visitas y por todos los comentarios que han hecho de éste un sitio mejor.

Ahora sí.

Os echaré de menos.



Un fuerte abrazo,

Tex.

viernes, 29 de octubre de 2010

la trilogía de las frases hechas (3)

Encaramos la recta final de la trilogía.

Hoy: El tamaño no importa.

Los cojones.

Voy a explicarlo con algunos ejemplos muy gráficos.

1. Intenta meter a un caballo en una lavadora.
2. ¿Con qué te quedas: con una pepita de oro o un lingote del tamaño de una barra de cuarto?
3. Pásate un mes sin comer y que te den a elegir entre un canapé o una empanada gallega.

Creo que con esto basta.

Ah, por supuesto: lo que te dicen en la cama se llaman mentiras piadosas.

Aquí concluye mi ciclo dedicado a frases hechas y dichos populares dignos de exterminio. Espero que lo hayáis disfrutado.

Ha sido un placer.

jueves, 28 de octubre de 2010

la trilogía de las frases hechas (2)

Hoy: La belleza está en el interior.

Pues será en el interior de George Clooney, porque aún no he visto a ninguna mujer babeando por la belleza interior de Vicente del Bosque.

La belleza está en el exterior, coño. En el interior hay otras cosas, muy alejadas de la belleza. ¿Habéis visto a Sara Carbonero por dentro?(1) Porque es basura, eh. Sangre y vísceras. Algo asqueroso.

Así que a la mierda con esto, también.

Hasta mañana, amigos de la frase.

(1) Sí, dijo Iker.

miércoles, 27 de octubre de 2010

la trilogía de las frases hechas (1)

Voy a iniciar una pequeña trilogía sobre los tres dichos populares que más rabia me dan de nuestra lengua. ¿Que los podría poner en una sola entrada? Sí. Pero también podrían soltar a una jauría de lobos hambrientos en la casa de Gran Hermano y no lo hacen. Así que vamos a empezar.

Hoy: Todos los caminos llevan a Roma.

Esta es de fácil comprensión. Y se explica utilizando la respuesta que he dado el 99% de veces que me han dicho esta puta frase:

"Ya, pero es que yo no quiero ir a Roma, coño."

Mañana más y mejor, amigos de la frase.

lunes, 18 de octubre de 2010

chochos

Segundo 0:03.



Pedazo de campaña estos de Carrefour.
Y encima te regalan un portátil.

miércoles, 6 de octubre de 2010

seguridad electrónica

Internet tiene algo que al principio no me parecía mal del todo pero que con el tiempo me ha llegado a hinchar las pelotas hasta límites insospechados. Y no estoy hablando de los banners ni los pop-ups. Eso lo entiendo como impuestos que tenemos que pagar para poder ver porno gratis. No problem.

Hablo de otra cosa. Hablo de los controles de seguridad por palabras. Sabéis a qué me refiero, ¿no?

Aunque no he decidido escribir este post para hablar de verificaciones de este tipo:

Esto lo acepto. 4 letras, bien claritas. No hay problema.
Lo que me ha motivado a escribir esta entrada ha sido esto:

¿Esto qué coño es? ¡Si hasta el propio programa se lo pregunta!

¿mullahs? ¿rnllahs? ¿Y lo otro qué? ¿LO? ¿10? ¿L0? Si tuviera que activar la bomba H lo entendería, pero es que sólo quiero subir un link al facebook. ¿Qué es toda esta mierda?

Lo cojonudo es que el hombre malo que ha diseñado esto sabe muy bien lo que ha hecho y conoce la dificultad de su juego. El muy puta se atreve a vacilarnos y todo: ¿No puedes leerlas? dice el cabrón con retintín. Será hijoputa... Y no sólo eso, sino que se atreve a proponernos más juegos. Prueba con diferentes palabras o con un CAPTCHA de audio. Amigo, ¿pero quién te crees que eres? ¿Saw? Tengo prisa y quiero subir un link, ¡déjame vivir! Ni quiero más palabras, ¡ni quiero un captcha! ¿Qué cojones es un captcha? ¡¿Un pokemon?!

Me estoy calentando, así que lo vamos a dejar aquí. Sólo quiero decir que le pongamos freno a esto. Porque esto es sólo un ejemplo, pero he visto palabras que vosotros no creeríais. Y si ahora hacemos esto, no quiero ni imaginar hasta dónde podemos llegar en un futuro.

O paramos esto ahora o nos haremos daño.

martes, 28 de septiembre de 2010

las fotos de las vacaciones

A veces me gusta dejar que el azar tome decisiones por mí. Pero no por miedo a decidir, sino por divertimento. Hoy se ha dado esa circunstancia. Os cuento.

Me he levantado de la siesta con ganas de actualizar el blog. Y tenía claro lo que quería contaros: dónde y cómo he pasado las vacaciones. Con fotos y todo. Lo tenia clarísimo. Muy claro. Imaginaros que tenéis algo muy claro. Más, más. Mucho más claro. No, no, más. Casi. Casi. Un poco más. Vale, vale, sin pasarse.
Pues en ese punto de claridad, he decidido jugar con el destino. El azar me tenía que dar su aprobación antes de escribir nada. Una moneda decidiría si os mostraba las fotos de mis vacaciones o no. Ya me veis, jugando con mi futuro inmediato. Pura diversión. De la nada me he sacado de la manga una situación jugosa, tensa, emocionante. O como muchos prefieren llamarlo, una gilipollez de cojones.

Pero a mí me va la emoción. Y las gilipolleces.

Cojo una moneda.
Cara, cuento mis vacaciones.
Cruz, subo fotos de productos que hacen risa.

Qué emoción, joder. ¿Habéis visto? He convertido una tarde normal en una tarde llena de emociones.

Moneda al aire.

Cruz.

Sí, humor inteligente. Dad las gracias a la moneda.

lunes, 20 de septiembre de 2010

volver



Qué cara más dura, diréis algunos. Es correcto. Y lo acepto.


Siento el retraso.
Bienvenidos de nuevo.

lunes, 26 de julio de 2010

buen verano




Amigos, me voy de vacaciones.
Siento haberme columpiado tanto últimamente, pero el verano es lo que tiene. Te roba la energía y se la manda al sol (un día tengo que hablar de ello).

Pasadlo bien.

Nos vemos en septiembre.

viernes, 9 de julio de 2010

paul

Todo el mundo pendiente de un pulpo. Sí, amigos, aquí hemos llegado.

La verdad es que el animal se lo ha ganado a pulso, las cosas como sean. Por eso propongo que a partir de ahora el Mundial se juegue cada año. Pero tranquilos, que nadie se asuste. Hablo de un nuevo Mundial. Otra dimensión. Aún estoy trabajando en el nombre pero, de momento, Mundial del Pulpo tiene muchos números. No me gusta complicarme en exceso con los nombres.

A los que no os guste el fútbol, estad tranquilos, fútbol habrá poco. Emoción, la misma. Consiste en retransmitir las peripecias del cefalópodo en directo. Únicamente la elección del pulpo. Él es el Mundial. Él es Messi. Él es Cristiano Ronaldo. Él es Xavi.

El animal se sumerge. La afición contiene la respiración. Él elige. Y la afición estalla de júbilo. Listo. Y así hasta la final, que ya que es una final, se podría jugar. Puede parecer aburrido, pero más aburridos han sido el 80% de partidos de este Mundial y bien que la gente los ha mirado.

Además, lo bueno de este sistema es que no hay favoritos. ¿Brasil? ¿Alemania? ¿Italia? Eso se acabó. Con el nuevo Mundial del Pulpo (ojo que me estoy creciendo) cualquiera se puede meter en una final de un Mundial. ¿Os imagináis una final Burkina Faso – Singapur, por ejemplo? Yo no. Pero con el nuevo Mundial del Pulpo todo es posible.

Y todo sin vuvuzelas, ¡¿Qué más se puede pedir?!

Por cierto, el bicho ve a España campeona.


¿Lo celebramos ya o nos esperamos al domingo?