lunes, 29 de junio de 2009

hay iconos sin usar en su escritorio

¡Ya lo sé! ¡Y no me da la puta gana de borrarlos, joder! Y el día que me dé la gana lo haré cuando tú no estés presente, despreciable holograma.

Que muera la inteligencia artificial.

sábado, 27 de junio de 2009

hasta siempre, michael

miércoles, 24 de junio de 2009

tirar petardos

Amigos, hoy es la verbena de San Juan. Hurra.
No me gusta meterme con las tradiciones populares, pero ¿no sería hora de ir dejando ya el tema de los petardos? Pocas tradiciones hay tan absurdas como esta. Puedo aceptar lo de hacer hogueras, ok ¿Pero tirar petardos? Se trata de encender un explosivo que te puede arrancar la mano y huir corriendo ¿Quién inventó esto? ¿Un talibán?


Encima la pirotecnia es cara de cojones. Y a la práctica no hay diferencia entre tirar un petardo y prenderle fuego a un billete de diez euros. ¿Verdad que quemar dinero suena estúpido? Pues eso es lo que hacemos.

Otra cosa que me gustaría saber es dónde acaba la fiesta y dónde empieza el atentado. Estos días no sé si vivo en Barcelona o en la Franja de Gaza.
Por menos de lo que hacen los chiquillos en mi barrio detienen a etarras en el País Vasco. Sin embargo, oh, es San Juan, viva la irracionalidad, viva la insensatez. Tiremos petardos. Quememos cosas. Fabriquemos bombas caseras.

“Oye oye... mételo en esa botella, a ver que pasa”
Pasa que tendrás suerte si el culo de la botella no acaba incrustado en tu cabeza, subnormal.

Ya está bien, coño. Dejemos ya los petardos. Si queremos hacer irracionalidades arriesgadas, propongo otras actividades mucho más vistosas que ver explotar un trozo de cartón:

· Jugar al conejo de la suerte con una katana en cada mano.

· Lanzarse en llamas desde un ático.

· Hacer una guerra de globos de agua llenos de nitrógeno líquido.

· Beber lejía.

· Hacer una piñata con napalm.

A disfrutar.

viernes, 19 de junio de 2009

el fútbol se muere

Amigos, algo grave está sucediendo en esta patraña llamada Copa Confederaciones. Por primera vez en un torneo de fútbol, lo que menos importa es eso, el fútbol. Ya no importa quién juega. Ni qué jugador marca. No importa el balón. Ni siquiera cómo quedan. Lo único importante es que el árbitro pite el final del partido para, con un poco de suerte y la destreza del realizador, poder verla a ella.


Este ser sobrenatural se llama Sara Carbonero y está todo el partido ahí, a pie de campo.

Propuesta: señores de Telecinco, aceptad esta realidad y dadle importancia a lo que realmente la tiene. Hasta que no llegue la final del torneo, dejaos de partidos. Pinchad un plano de Sara y aguantadlo los 90 minutos. Con el off del partido si queréis, pero con ella en pantalla. Da igual que no haga nada. Tampoco lo hace Irak y bien que emitís sus partidos.
Por la audiencia no sufráis. Auguro unos shares del 80%.

Y a ti, Sara, te amo.

martes, 16 de junio de 2009

micro relato 2

Con esta máquina retrocederé en el tiempo 24 años y evitaré la muerte de mi padre, pensó. Lo hizo, y vio la muerte de su padre desde la cuna.

viernes, 12 de junio de 2009

¿crisis?

Hola. Este post es para aquellos de vosotros que creéis en la crisis económica. Si no es así, dejad de leer.

¿Ya está? ¿Tú eres de los que creen que hay crisis?
Perfecto.
Mira hacia arriba.

Florentino Pérez se ha sacado la titola y se está meando en tu cara, amigo.

martes, 9 de junio de 2009

mitos infantiles (2)

Voy a hablar de Los Lunnis, el equivalente contemporáneo a Barrio Sésamo. Estos engendros no han precisado del paso del tiempo para desmejorar, son aterradores de fábrica. Están hechos con mala leche, que no me jodan.
Detrás de Los Lunnis hay gente mala. Y detrás de esta gente está Satán, que es quién mueve los hilos (de los muñecos y de las personas). Se trata de gente sin alma que no puede tener hijos y que ahora se está vengando del mundo.
Los Lunnis van en plan manada. No había suficiente con uno, hicieron un ejército.
Y siempre están ahí, cada día. Vigilantes. Como los Nazgul.
De todos ellos, hay uno que se lleva la palma.
¿Esto qué es? Un error de laboratorio, ¿no? Yo creo que este lunni es un intento de la ciencia de cruzar a Bart Simpson, Kate Moss y un chimpancé. Y salió lo que salió.
¿Qué me decís de su mirada? Eso no son ojos, amigos, eso es droga. ¿Tu crees que este mutante pasado de speed le tiene que dar las buenas noches a tu hijo? Va, hombre. Tu niño no dormirá tranquilo jamás. Soñará con esa cara, con esos ojos, con ese diente maldito hasta el fin de sus días. A quien sea que creó esta criatura se le fue la mano. Y la cabeza. Este bicho hiperactivo se desvive por las anfetaminas y un día de estos se le cruzarán los cables y montará un pollo en directo que lo vamos a flipar. El hábitat natural de este sujeto es un after, no un plató. Así que dejadle libre ya. Él será feliz lejos de la tele y los niños dormirán mucho mejor.
Y, por favor, basta de experimentos en horario infantil. Luego hay gente que se pregunta porqué los niños miran El diario de Patricia. La respuesta es obvia, ¿no?

sábado, 6 de junio de 2009

mitos infantiles (1)

Se tiene que vigilar mucho con los personajes creados para satisfacer al público infantil. Básicamente porque existe algo llamado tiempo que normalmente hace su trabajo y, quieras que no, se nota.
Voy al grano: Espinete. Un erizo de dos metros. Un erizaco que lo flipas. ¿Quién es el loco que pensó semejante barbaridad? Lo hicieron rosa, como para dar menos miedo. Mis cojones. Un animal que hace 70 veces su tamaño real da miedo. Y te puede quitar la vida en un santiamén.
¿Que no? Miremos fríamente esta foto.


¿Alguien duda que Espinete no se comerá al niño que lleva de la mano? Claro que sí, a él y a todos los que se encuentre de camino a casa. Seguro que tiene varias filas de dientes, como los tiburones.
Amigos, aceptémoslo, a Espinete le han pasado factura los años. Puede que antes viéramos en él una criatura adorable, incluso un amigo, pero yo ahora lo veo como lo que realmente es: un abominable monstruo. Encima me da como asco. ¿No lo veis sucio? Tiene un aspecto de animal vagabundo que no mola. Y ese pelaje rosa debe acumular mierda cosa fina.

Y la pregunta que me hago es: ¿dónde está ahora Espinete?
Mi sentido común me dice que en alguna reserva natural, alimentándose de inocentes turistas en compañía del Bigfoot, el Yeti y el primo de Zumosol. Si algún día os lo encontráis, no os acerquéis a él. Ha cambiado. Ya no es vuestro amigo. Ahora es una maquina de matar, llena de odio.

Dios nos libre de volver a verlo por el Barrio.

martes, 2 de junio de 2009

micro relato 1

Y justo cuando sus lenguas se fundieron en un apasionado beso, ella pensó que quizá sólo se trataba de un sapo común.