- Hola, ¿está Dios?
- Sí.
- Que se ponga.
- ¿De parte de quién?
- De un conocido.
- A ver, un momento.
- ...
- ¿Si?
- Hola, Dios.
- Hola, mortal.
- Oye una cosa, ¿por qué coño tiene que pasar esto en primavera?

- ¿Cómo?
- The compensation's law of primavera.
- ¿Compensation de qué?
- De esto.

- Así lo diseñé y así será por los siglos de los siglos.
- Ya, pero ¿era necesario tanto bicho?
- A callar.
- Es que lo veo desproporcionado...
- ¡Sht!

- Ya, ya... pero ¿tú quieres decir que tanto polen...?
- ¡Sht!

- Ala, cuelga.
- Volveremos a hablar.
- Será si yo quiero.
- Adiós.
- A mi.
Joder, el primer culo tiene frio, pobrecilla.
ResponderEliminarY por cierto, a mi quién me compensa?
Felicidades por el blog tex, de vez en cuando vengo para ver si has publicado alguna entrada nueva que me encantan, son buenísimas :)
ResponderEliminarLa primavera la sangre altera! (jo crec que a tu et bull XD)
ResponderEliminarDisimulando: ya, tienes razón, pero la minifalda en hombres aún no está muy bien vista. Yo no le puedo hacer nada.
ResponderEliminarAdrián: gracias, aquí estaremos.
Alba: la primavera no altera la sangre, altera otra cosa.