
Aquí os dejo un fragmento.
TEX - Hola, Pingu.
PINGU - Mec mec.
- Antes de nada, gracias por acceder a hablar de un tema tan peliagudo.
- A meri can, d'averi for.
- Cuéntenos, pues, ¿que pasó al finalizar el último rodaje?
- ¿Sobi sobi?
- Empiece por donde usted quiera.
- Sul. A... mori mau a mori buri, buri so. Mec mec.
- ¿Está hablando en serio?
- ¡Sul! Aburu buru, buru va. Meri cande, meri for.
- ¿Su propio padre?
- Mec mec.
- Dios... pero eso es terrible.
- A meri fon de mori buri, averi can d'averi for.
- ¿Esa misma noche?
- Averi can, can.
- ¿Un oso polar?
- D'averi can d'averi sul.
- Pero ¿me está hablando en serio?
- ¡Meri bi meri bon! ¡Mec mec!
- No digo eso, pero es que me parece muy fuerte, la verdad.
- ¡¡Mec mec!!
- Bueno, tranquilo, no se me ponga así.
- ¡D'averi can d'averi jabe! ¡Averi can d'averi for!
- Oiga, a mi me habla con respeto, ¿eh?
- ¡¡Mec mec!!
- ¡Relájese!
- ¡You si fare vore mor!
- ¡Y usted es de plastelina!
- ¡Buri can va, buri fuck!
- ¡Tu puta madre, pingüino mierda!
- ¿Mec?
- Perdón.
- ¡Mobi moc, moca meeec meeeec!
- Lo siento, lo retiro.
- ¡¡Meeec meeeeeec!!
- Deja esa navaja, Pingu.
La cosa no acabó bien. Al final conseguimos reducirlo entre el agente de la condicional y yo. Pero nunca más, vaya. No sabía que los pingüinos eran tan irascibles.
PINGU - Mec mec.
- Antes de nada, gracias por acceder a hablar de un tema tan peliagudo.
- A meri can, d'averi for.
- Cuéntenos, pues, ¿que pasó al finalizar el último rodaje?
- ¿Sobi sobi?
- Empiece por donde usted quiera.
- Sul. A... mori mau a mori buri, buri so. Mec mec.
- ¿Está hablando en serio?
- ¡Sul! Aburu buru, buru va. Meri cande, meri for.
- ¿Su propio padre?
- Mec mec.
- Dios... pero eso es terrible.
- A meri fon de mori buri, averi can d'averi for.
- ¿Esa misma noche?
- Averi can, can.
- ¿Un oso polar?
- D'averi can d'averi sul.
- Pero ¿me está hablando en serio?
- ¡Meri bi meri bon! ¡Mec mec!
- No digo eso, pero es que me parece muy fuerte, la verdad.
- ¡¡Mec mec!!
- Bueno, tranquilo, no se me ponga así.
- ¡D'averi can d'averi jabe! ¡Averi can d'averi for!
- Oiga, a mi me habla con respeto, ¿eh?
- ¡¡Mec mec!!
- ¡Relájese!
- ¡You si fare vore mor!
- ¡Y usted es de plastelina!
- ¡Buri can va, buri fuck!
- ¡Tu puta madre, pingüino mierda!
- ¿Mec?
- Perdón.
- ¡Mobi moc, moca meeec meeeec!
- Lo siento, lo retiro.
- ¡¡Meeec meeeeeec!!
- Deja esa navaja, Pingu.
La cosa no acabó bien. Al final conseguimos reducirlo entre el agente de la condicional y yo. Pero nunca más, vaya. No sabía que los pingüinos eran tan irascibles.
Con lo de "Averi can, daveri fon" se ha pasado tres pueblos,que cabrón. Pero la verdad, también hay que ponerse en su lugar.
ResponderEliminarPingu, el John Cobra polar.
ResponderEliminar