Últimamente he fallado en la actualización del blog. Sabéis que intento mantener una regularidad, pero durante estas últimas dos semanas no me ha sido posible. Que nadie se precipite, puedo explicarlo. Me he preparado unas cuantas excusas. Hay de todo, desde los grandes clásicos a las últimas novedades. Yo las digo todas y que cada uno se quede con la que más le guste. Creo que es lo más práctico. A ver qué tal va:
1. Mi perro se comió el teclado del ordenador. Es un perro muy fuerte. Bueno, era (murió durante la ingesta).
2. Apareció un volcán en mi habitación. Y no podía volar hasta el escritorio (sí, mi habitación es muy grande).
3. Me quedé dormido.
4. No es lo que parece, es sólo una amiga.
5. Todas las anteriores (esta puta opción está siempre).
Y si no os creéis ninguna de ellas, aquí va un bonus track, algo más elaborado:
Fue por culpa de esto.

No os contaré mi epopeya para volver a recuperar mi futuro, pero ha sido un infierno de llamadas y papeleo, creedme. Pero bueno, al final he conseguido que me lo devuelvan y ahora que he recuperado mi vida normal, por fin he podido actualizar.
Con todo aclarado me quedo mucho más tranquilo.
Eso se lo dirás a todas.
ResponderEliminar